7ma Fecha: Roko 2-1 Despensa FC

A LO ROKO
Triunfazo Rokero por 2-1 contra un rival directo en la lucha por el campeonato y/o ascenso. Con dos goles de Queque, goleador del campeonato, nos llevamos una victoria con la que llegamos al segundo puesto en la tabla de posiciones.

Sábado 10 de junio de 2017, 12 hs. Sol pleno. Temperatura más que agradable para la época del año. Los jugadores del Roko van llegando al predio para disputar un partido decisivo para el futuro del torneo. Con Buncho de viaje en México, pero con Natalio recién aterrizado luego de su viaje por España, había un lindo equipo para afrontar el match. Ya con Bocha y Juanse cada vez más afianzados como dupla central, con el Uru y Natalio en el medio y con Queque y Kaike arriba, la columna vertebral del equipo estaba entera.
Los primeros minutos del partido mostraron a un Despensa FC mucho más activo que el Roko, que parecía dormido. Todos los rebotes eran ganados por los de camiseta blanca, nos anticipaban siempre, recibían libres de marca, nos ganaban la espalda muy fácilmente. Ni siquiera nos parábamos frente a la pelota para evitar jueguen rápido los tiros libres. Así iba a ser imposible. Luego de que nos cascotearan un poco el rancho, Kike, minutos después de pegar una piña en la panza a un rival que no dejó jugar un tiro libre, tuvo un zapatazo de afuera que se fue cerca. Tras esa primera aproximación, en el peor momento del Roko, en una jugada aislada, tras un rebote luego de un saque de arco, la pelota le quedó picando a Queque y desde afuera del área metió un bombazo que fue imposible para el arquero. Ahora había que aguantar como sea…Pero no lo logramos.
Después de que Queque se perdiera dos mano a mano increíbles para casi definir el partido (en ambos le erró al arco), en una jugada rápida, el delantero rival que parecía estar en orsai, intentó gambetear a Garapa pero la pelota se le fue un poco larga, sin embargo a pesar de la presión de dos jugadores y del arquero, logró pasar la pelota por el único agujero que había y estampar el empate. Parecía que se nos iba a hacer cuesta arriba, sobre todo luego de que ellos tuvieron serias chances de ponerse arriba, pero los gritos de Nacho Ramos y la reacción del Gary lo evitaron. Cerca del final de esa primera etapa, Chichi pelea una pelota en la puerta del área rival y logra que le hagan falta. El Lechu se hizo cargo y con un fuerte disparo clavó el 2-1. Nos fuimos al entretiempo sabiendo que el resultado podía cambiar de un momento a otro, que nos costaba mucho tener la pelota y que los 40 minutos que faltaban iba a ser durísimos porque físicamente los niños rivales nos iban a superar.
Pero estos son los partidos que más le gustan al Roko. De hecho, en esa segunda mitad, nunca nos cansamos de meter y correr, ganándoles el partido con oficio y mostrando que cuando estamos concentrados, es difícil que nos superen. Incluso tuvimos muchísimas chances de aumentar el marcador pero Kaike (en dos oportunidades), Queque y Chichi no estuvieron finos a la hora de definir. Obviamente, esto llevo a que terminemos sufriendo, sobre todo con los SEIS minutos que agregó el referí. Con los rivales quejándose todo el tiempo por la supuesta demora en la que incurríamos al “caernos” al piso en reiteradas oportunidades, el partido se fue calentando cada vez más, situación que obviamente nos beneficiaba a nosotros. El desahogo recién llegó con el pitazo final. Triunfazo! Abrazos por doquier y alegría que todavía sigue durando. Obviamente, hubo birra extendida en el buffet.
La victoria nos dejó en el segundo puesto, a cuatro puntos del puntero, que tiene un partido más. Faltan cuatro partidos, entre los cuales hay rivales complejos y qe siempre nos cuestan y mucho. Entre ello, Última Chance, con el que nos veremos las caras en la próxima fecha.

BONUS TRACK
Figura: El goleador del campeonato clavó dos pepas, a pesar de errarse otros tanto. Queque, merecedor absoluto de este premio.

Chenemigo: Chichi jugó un gran partido. Le hicieron el foul que generó el segundo gol y se mandó un tremenda jugada que no terminó en gol porque Kaike no sabe cabecear, pero el pase atrás que hizo, dejando mano a mano al delantero rival, obligando a Garapa a exigirse al máximo, poniendo en riesgo su cara y, por ende su profesión, lo hace merecedor de este galardón. Más aún teniendo en cuenta que en esa misma jugada volvió a habilitar a un rival.