UNA DERROTA QUE DUELE
“Ahora tenemos el rival más difícil que le puede tocar al
Roko, el que va último”. Esta
oración, la anteúltima de la crónica que escribí la semana pasada, fue
ratificada en forma total el sábado pasado. Por la 8ª fecha nos tocaba jugar
contra Los Rubén, que estaban hundidos en el fondo de la tabla. Nosotros, en
vez de darles el golpe de KO, le hicimos respiración boca a boca (Si hubiesen
visto las caras de alegría de Queque y Gary) y los resucitamos.
El sábado caluroso en Los Molinos, día en el que
se jugó la final de la URBA
entre CUBA e Hindú –partido que insólitamente terminaría repercutiendo de
manera directa en el resultado Rokero-,
empezó de manera muy rara. La
Chula y Queque decidieron cambiar posiciones, el Numa no tenía
ropa deportiva y Mito llegaba para bancar los trapos. A la ausencia de Birome,
que se fue a alentar a CUBA, se le sumó la presencia de Recondo. Sí, no hay
ningún error de redacción. El desagradable físico de Recondo estuvo en Molinos,
pero su enorme cabeza estaba en la cancha del CASI y esto nos terminó
perjudicando.
En el primer tiempo, si bien generamos algunas
situaciones de gol, no pudimos aprovechar los espacios que el rival nos daba en
el medio. Nos apurábamos en jugar para adelante, nos cobraron mil offsides y errábamos el último pase. Así
y todo el Boby tuvo una que se fue por arriba, el Yonda le erró después de
bajarla de pecho dentro del área y la
Chula sacó un buen remate cruzado que el arquero mandó al
córner. En el fondo, no pasamos demasiados sobresaltos, salvo un cabezazo
bastante claro que el delantero rival tiró afuera y una en la que Recondo le
erró a la pelota y después intentó salir jugando desde adentro del área y
terminó en córner…Mameeeeta.
Todo cambió cuando a los 10 minutos del segundo
tiempo, una jugada que parecía intrascendente terminó con gol en contra del
mejor 2 del campeonato. Centro desde la izquierda, intento de no sé qué de Recondo, que se la colocó
de emboquillada a Carlos Manuel. Nadie entendía nada, salimos a remarla pero el
zurdazo cruzado al mentón llegaría tres minutos después. El Numa pierde en el
borde el área rival, sale el contraataque y, cuando todos marcaban a un
delantero, este tocó al medio, a donde un volante de ellos apareció solo (Le
sacó 20 metros
en velocidad al Yonda y al Corto) y definió cruzado. Desde ahí hasta el final,
ellos se dedicaron a defender muy bien el resultado y nosotros a intentar
generar alguna situación de riesgo. Tuvimos UNA SOLA, en la que Alejo dejó solo
al Lechu, que definió cruzado y bien, pero el arquero se lució. Lo único para
rescatar fue la tarjeta azul para Recondo que dejó al equipo con un más…perdón,
uno menos.
Bueno, recibimos un poco de nuestra propia
medicina. No nos podemos quejar, alguna vez nos tenía que pasar. Nos dieron la
pelota y no supimos que carajo hacer. El fin de semana que viene lo tenemos
libre y después nos toca Todo por un Gol, que seguramente también nos dé la
pelota y tengamos que ingeniárnosla para hacer un puto gol.