DE CABEZA AL EMPATE
En un partido muy raro, que podríamos haber liquidado en el primer tiempo, terminamos festejando el empate logrado en la última jugada. Queque hizo los dos goles y sigue de racha. Papelón organizativo de P&E. La tarde terminó con una hermosa jornada cumpleañera en Cerrillos.
En el día que está justo en el medio entre los natalicios de Chichi y Juanse, el Roko tuvo que madrugar para enfrentarse –supuestamente- a las 10 am a un rival que venía invicto. En una mañana helada, atípica para el mes de octubre, los jugadores de ambos equipos fuimos bien puntuales y esperábamos con ansias el inicio del match. Sin embargo, los minutos fueron pasando y, mientras en las restantes canchas los partidos ya habían empezado, en el estadio Nº 10 del predio no se presentaba terna arbitral alguna. A las 10:45 hs, se acercó “alguien” de la organización e informó que había algunas complicaciones para encontrar réferis, porque cinco jueces habían acusado enfermedad. Cuestión que casi a las 11 am apareció un flaco con una camiseta de referíverde y dos ballboys con banderines (de córner) en mano. Ya fue, a jugar…
Ante algunas ausencias, Tincho y el Docer le pusieron huevos y se calzaron la verde-amarela. En los primeros cuarenta minutos fuimos claros dominadores, a pesar de lo cual insólitamente terminamos 1-0 abajo. Tincho y el Uru hicieron circular la pelota para todos lados. Chichi y Juanse le dieron profundidad a los ataques y Queque cabeceaba todo lo que le pasaba cerca, como anticipando al final de la película. La defensa, con la vuelta del tándem Recondo-Bocha, mostraba firmeza y no sufría complicaciones más allá de algún que otro despeje corto de Mati. Tuvimos varias chances para ponernos arriba, pero no pudimos aprovecharlas. Pero los goles hay que hacerlos, sino se sufren en el propio arco. En una jugada aisalada, Gary salió un poco apurado sobre el costado izquierdo y Nacho, a quien le quedó el rebote, intentó despejar pero ni siquiera llegó a sacar la pelota del área. El disparo de un rival que buscaba arco se encontró con una mano rokera y penal, que cambió por gol el delantero, aunque Garapa estuvo a punto de atajarlo.
Fuimos con todo a buscar el empate, pero por diferentes circunstancias no pudimos conseguirlo. Primero el ballboy, juez de línea en esta oportunidad, anuló dos goles por supuestas y dudosas posiciones adelantadas y después, casi en la última jugada, el arquero le sacó una pelota IMPRESIONANTE al lechu, que había metido un tremendo cabezazo tras un preciso centro de Chaiches. Otra cosa para destacar de ese primer tiempo fue la “apilada” de Recondo, que corrió 30 metros en línea recta sin que nadie lo marcara, para después asegurar con total desparpajo “esquivé a 4 flacos”.
A los cinco minutos de la segunda etapa, cuando estábamos mentalizados en conseguir el empate, el nº 99 rival encaró y esquivó a toda la defensa del Roko para quedar mano a mano con charles, al que también gambeteó. Cuando todo parecía indicar que sería un golazo histórico, definió muy suave y Recondo terminó empujando la pelota adentro del arco. Gol en contra, nada de golazo histórico. 0-2 y a remarla. Esperanzas había, porque toda pelota que iba al área Queque la cabeceaba. Con el ingreso del Docer, las ilusiones crecían. De a poquito empezamos a llenarles el área de centro y tuvimos muchísimas situaciones de gol. Incluso sacaron dos pelotas en la línea (Una a Javata y otra a Recondo). Los centros del Uru eran quirúrquicos y los defensores rivales no sabían ni saltar. Eso sí, también sufríamos cada vez que nos atacaban, por suerte Recondo esta vez en lugar de meterla en el arco, sacó una pelota en la línea cuando Garapa ya estaba vencido.
A falta de siete minutos para el pitazo final, llegaría el descuento. Centro del Uru y fortísimo cabezazo cruzado del Retz. Sobre el final y cuando ya habían adicionado tres minutos, el Docer agarró la pelota sobre el lateral derecho, levantó la cabeza y acariciando el balón le puso un centro milimétrico en la cabeza al Lechu, que con otro cabezazo estampó el 2-2 final. Los rivales se querían matar, se lo empatamos de la forma más esperada de todas.
Después del agónico empate, nos fuimos a Cerrillos para festejar los cumpleaños de Chichi y Juanse, y seguir discutiendo si habíamos ganado un punto o perdido dos. Diferentes opiniones y miradas del partido sorprendieron a Kaike, que venía de visitar a su sobrino político (?).
Se viene un fin de semana largo en el que no habrá fecha. Retornamos a las canchas el sábado 17 de octubre para medir fuerzas con Ultima Chance, que viene dos puntos abajo nuestro.
BONUS TRACK
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Figura: Por los dos goles y por haber cabeceado TODO lo que le tiraron, Lechu fue sin dudas el man of de match. Yuuuupiiiiiiiiiii Reruuuuuuuuuuuu.
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Chenemigo: Esta vez no se lo lleva ningún Rokero, el premio Chenemigo es para P&E y todos los que organizan el torneo. Nos tuvieron una hora cagándonos de frío, con los huevitos congelados y terminaron “solucionando” el tema con dos alcanza-pelotas y siendo buenos pibes al cobrarnos solamente la mitad del partido. Media pila muchachos! Al menos el lunes a primera hora mandaron un mail pidiendo disculpas.
