VOLANDO BAJITO
Con dos derrotas a cuestas, el Roko tenía la
obligación de sumar de a tres para no empezar a preocuparse por mantener la
categoría. ¿El rival? Niketator, que nos tiene hijos.
Con varias bajas (Buncho, Queque, Yonda y
Souto de viaje más. Chichi lesionado), nuevamente vino a bancar Tincho, a quien
parece ser que lo expulsaron de se nuevo equipo, “El Farsa”, por usar
reiteradamente la remera de Puskas.
El primer día frío del año vino acompañado por
un viento tan fuerte que resulta prácticamente indescriptible. Lo más
representativo, y quizás con esto puedan imaginarse su potencia, es que a punto
estuvo de derrumbar a Sobanski, que debe estar rozando los 100 kgr.
El primer tiempo, después de que Asky perdiera
el sorteo, nos tocó jugarlo con el huracán en contra. Salir del fondo por
arriba era casi imposible. Los pocos saques de arco de Recondo que quedaban
adentro de la cancha, volvían casi hasta nuestra área. A pesar de eso, saliendo
por abajo, pudimos generar algún riesgo en el arco rival. Un remate de afuera
de El Corto que se fue por arriba, un mano a mano que el Bobby no pudo definir
y algunos toques entre Javata, Kaike y Juanse que, además, vinieron bien para
toma un poco de aire, porque Niketator apretaba bien arriba y complicaba las
salidas. Ellos tuvieron un par de remates que el Gary controló MUY BIEN,
algunos generando un poco de pánico en los corazones rokeros, pero no se le
podía decir nada, el viento hace que su tarea fuera la más difícil de todas.
Finalmente los primeros 40 minutos terminaron
0-0 y el Roko, calladito, festejó esa parda, sabiendo o presumiendo, que en el
segundo tiempo con el viento a favor la cosa sería diferente. Sin embargo, los
primeros cinco minutos de esa segunda etapa fue un presagio de lo que se
vendría. A pesar del viento a favor (que ya no era tan fuerte), no lográbamos
pasar mitad de cancha. Parecía imposible hacer un pase a un compañero. Eso
generó nervios en los jugadores rokeros y agrandó al rival.
A los 15 minutos, El Corto no pudo controlar
un pase del Bocha a media altura y, después de que le rebotara la pelota, lo
anticiparon el rival encaró al área. Ante la desesperación, todos fueron a
marcarlo a él, dejando a tres rivales prácticamente solos en el medio del área.
Pase al medio del zurdo para el gordo rubio que se comió un fitito, la frenó y
sacó un derechazo pedorro al palo derecho que el Gary no pudo contener. Uno
cero abajo y a remarla.
A partir de ahí, el Roko jugó peor todavía. Se
perdieron mil pelotas en mitad de cancha, no se llegó con profundidad, no se le
embocó al arco ni en uno de los pocos tiros de media distancia que tuvimos, nos
contaba anticipar en defensa. En fín, el tiempo transcurrió y nada pasó. 0-1
final y con tres derrotas consecutivas el panorama del futuro no es el mejor.
Lo positivo es que hay equipos que vienen casi tan mal como nosotros y sumando
algunos puntos vamos a escapar rápido del fondo de la tabla.
by JMO
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